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7 ideas que nos enseñan las apps para ligar y que podemos aplicar en eventos

7 ideas que nos enseñan las apps para ligar y que podemos aplicar en eventos

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Paula Rey
¿Qué podemos aprender del sexo para crear experiencias y eventos? 4 eventos de Tinder con el amor (y desamor) como protagonista  El romanticismo llega a Tinder ¿Qué podemos aprender de Tinder en eventos?
Es verano, una época en la que aumentan los encuentros, las ganas de socializar y, cómo no, el uso de apps para ligar. Hace un tiempo publicamos una primera versión de este artículo, inspirándonos en cómo estas plataformas podían enseñarnos a mejorar la experiencia en eventos. Hoy volvemos con una segunda entrega, renovada y con ideas frescas, para llevar esas lecciones mucho más lejos. Porque en el amor y en los eventos, todo empieza con un “hola”... o un “match”. Las apps de citas han logrado algo que muchos organizadores de eventos aún persiguen: captar la atención de desconocidos, generar conexión y convertirla en una relación. Y aunque no lo parezca, detrás de ese simple gesto de deslizar el dedo hay estrategias muy potentes que podemos aplicar en el mundo de los eventos.

El algoritmo como maestro de ceremonias

En las apps de citas, no ves a todo el mundo, solo ves a quienes el algoritmo calcula que encajan mejor contigo. Trasladado a eventos, esto significa usar inteligencia artificial y análisis de datos para personalizar la experiencia en tiempo real. La plataforma del evento podría cruzar tus intereses, las sesiones a las que asistes, las personas con las que interactúas y hasta tu ubicación en el recinto para recomendarte ponencias, actividades o perfiles afines. Así, cada asistente tendría un “event feed” único, optimizado para maximizar conexiones relevantes. En grandes congresos o festivales, esta personalización puede ser la diferencia entre sentirse perdido o vivir una experiencia fluida y significativa.

FOMO que impulsa la acción

En las apps de citas, si no actúas, ese perfil puede desaparecer. Esa urgencia genera acción inmediata. En eventos, se puede replicar con experiencias efímeras: micro-charlas irrepetibles de 10 minutos, actividades que solo aparecen en un momento concreto del día o networking con plazas limitadas y cierre automático al completarse. El asistente, al saber que la oportunidad no se repetirá, se sentirá más motivado a participar en el momento. Además, un sistema de notificaciones push en la app del evento puede reforzar ese sentimiento de “corre o lo pierdes”.

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¡Tinder también organiza eventos! Este lo montó (en sinergia con Netflix) contando con la agencia We Are Social en el Palacio de Santa Bárbara (Madrid).

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Rompehielos creativos

Las apps de citas usan preguntas originales para romper la barrera inicial. En eventos, esto puede aplicarse con acreditaciones que incluyan retos, preguntas divertidas o datos curiosos del asistente. También con pulseras NFC que desbloqueen mensajes aleatorios o dinámicas de gamificación que obliguen a hablar con otros para completarlas. El objetivo es reducir la fricción y generar conversaciones naturales incluso entre desconocidos.

Perfiles que evolucionan

En Tinder, por ejemplo, tu perfil cambia con tus fotos, gustos y actividad. En eventos, el perfil del asistente podría actualizarse automáticamente con logros: sesiones asistidas, retos completados, contactos hechos, interacciones en talleres… Estos logros podrían otorgar insignias virtuales que desbloqueen ventajas reales, como acceso prioritario a zonas VIP, sorteos o encuentros exclusivos. Así, el propio progreso gamificado estimula la participación y convierte la asistencia en un juego con recompensas.

Microhistorias que intrigan

Ligando, los perfiles más atractivos no cuentan todo: insinúan. En eventos, podemos generar expectación usando ese mismo recurso. Por ejemplo, presentar a ponentes con frases misteriosas (“esta persona consiguió duplicar ventas con una sola idea…”) o actividades con teasers en vídeo de apenas 10 segundos que solo muestran fragmentos de lo que pasará. La curiosidad es un potente motor para mover a la gente.

¿Sabías que…?

El neurocientífico Greg Berns llevó a cabo un estudio en el cual solicitaba a los participantes que se introdujeran un tubito en la boca y se tumbaran en el interior de un escáner de imagen por resonancia magnética funcional. Escaneaba así sus cerebros en busca de evidencias de placer mientras se les suministraba agua y zumo.

En un momento dado se introdujo el elemento sorpresa y ¡los circuitos cerebrales del placer se activaron más! “Cuanto más predecible era el deseo satisfecho, menos placer producía, pero si era impredecible y no sabían si iba a ser zumo o agua, disfrutaban mucho más y ese placer no disminuía con el tiempo. Cada nueva recompensa venía a resolver su propio microsuspense, y la emoción de la espera hacía la experiencia más placentera durante un período de tiempo más largo”.

El super like de las apps para marcar prioridades

El super like es una forma de decir: “me interesas especialmente”. En eventos, un botón similar podría permitir al asistente marcar como prioritario un ponente, empresa o sesión. Esa acción podría activar un sistema para garantizarte un encuentro cara a cara, acceso a un contenido VIP o un recordatorio personalizado. Además, las marcas o ponentes sabrían de antemano quiénes están realmente interesados, optimizando su tiempo y esfuerzos.

Estrategias post-match

Un match es solo el inicio, lo importante es lo que viene después. En eventos, ocurre igual: las conexiones hechas deben nutrirse después. Esto puede ser a través de grupos de trabajo online, encuentros post-evento, envío de contenido extra o retos colaborativos. Un buen evento deja una comunidad viva que continúa interactuando, no solo un recuerdo aislado.

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