Cuatro montajes que demuestran el poder del diseño como motor creativo
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Rochas Audace: cuando el diseño pisa el acelerador
Para el lanzamiento de Rochas Audace, Valua asumió un reto claro: traducir la identidad de un perfume audaz, elegante y lleno de energía en una instalación que hablara el mismo lenguaje. La inspiración vino del universo de la Fórmula 1, donde velocidad y precisión conviven con diseño y lujo.
En pleno barrio de Salamanca, el espacio de Velázquez 36 se transformó en un circuito visual. En el centro, un coche de Fórmula 1 a escala real, acabado en rojo brillante, se convirtió en el eje del evento. No era un simple decorado, sino una metáfora física de la fuerza y el movimiento del perfume. A su lado, un mostrador-escultura en forma de neumático rosa reinterpretaba ese mismo imaginario desde la feminidad y el detalle.
La decoración fue el hilo conductor del concepto: materiales brillantes, acabados hiperrealistas y contrastes entre potencia y delicadeza construyeron un entorno coherente y fotogénico. Un ejemplo de cómo el diseño escenográfico puede dar forma —literalmente— a los valores de una marca.


MOEVE: convertir una oficina en Pandora
En la planta 18 de las Cuatro Torres de Madrid, las oficinas de CEPSA/MOEVE dejaron de parecer una oficina. Para un proceso de selección organizado por Randstad, Cristina Avendaño y su equipo recrearon el universo de Avatar, transformando un entorno corporativo en un escenario natural lleno de color y vida.
La decoración fue la protagonista: vegetación abundante, estructuras orgánicas producidas en porex, iluminación azulada y un río que cruzaba las salas. Cada elemento buscaba provocar asombro y romper con la rutina visual del espacio. El contraste entre la arquitectura moderna de la torre y la estética salvaje de Pandora generó una atmósfera envolvente y sorprendente.
El proyecto demostró el poder de la ambientación para cambiar la percepción de un lugar y las emociones de quienes lo habitan. Una oficina se convirtió en un refugio sensorial, recordando que el diseño también puede inspirar, incluso en contextos donde nadie lo espera.
DT Creativos: la banca cuántica también se puede decorar
Convertir la banca cuántica en algo visual y atractivo no parecía fácil, pero DT Creativos lo resolvió con una escenografía que combinó tecnología, simbolismo y diseño. Para la Diputación Foral de Bizkaia, BBVA y Lantik, el equipo creó una puesta en escena que hablaba de seguridad, innovación y futuro desde el primer segundo.
Nada más abrirse las puertas metálicas del ascensor, el público se encontraba frente a una gran caja acorazada, construida a medida como metáfora de la seguridad cuántica. La iluminación fría y los reflejos metálicos reforzaban la sensación de estar entrando en un entorno tecnológico, casi de ciencia ficción. A su alrededor, una composición de estructuras geométricas, luces y proyecciones completaba el lenguaje visual de la propuesta.
El resultado fue un impacto inmediato: un espacio que explicaba el concepto sin necesidad de palabras, equilibrando rigor y creatividad. Una muestra de cómo la decoración puede ser la mejor traductora entre lo técnico y lo humano, incluso cuando el tema parece imposible de visualizar.
The White Lotus Spain: cuando la serie sale de la pantalla
¿Cómo haces que una ficción se vuelva real? Max España y Ogilvy Madrid encontraron la respuesta llevando The White Lotus fuera de la pantalla. Con motivo del estreno de su tercera temporada, el Four Seasons Formentor, en Mallorca, se transformó durante tres días en el exclusivo resort tailandés de la serie.
La decoración fue la clave para construir esa ilusión: sedas en tonos naranjas y verdes, estructuras de madera y rafia, bordados artesanales, una luna de tres metros y un sinfín de detalles que trasladaban a los invitados al universo de lujo, calma y espiritualidad de la historia. Todo se diseñó para generar coherencia sensorial: materiales naturales, luz cálida y texturas que transmitían bienestar y sofisticación.
¿El resultado? Un espacio que borraba los límites entre ficción y realidad. Los asistentes no solo asistieron a un evento, vivieron un capítulo. Y más allá del impacto visual o mediático, la escenografía demostró cómo la ambientación puede ser una herramienta narrativa tan potente como el propio contenido.
Menos inventar, más interpretar
A veces nos rompemos la cabeza buscando la próxima gran innovación, cuando lo más sencillo es coger un concepto y llevarlo al límite. No se trata de inventar algo nuevo, sino de hacerlo tuyo, de empujarlo hasta que cobre sentido. La decoración, cuando se entiende así, deja de ser un adorno para convertirse en una herramienta creativa que da forma a las ideas, las emociones y las marcas.











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