Prompter-in-a-box nace para revolucionar el mundo del teleprompter

«Los teleprompters de conferencia existen desde hace 60 años», nos comentan desde la empresa. «Al igual que los teléfono móviles lo que hemos hecho es analizar las necesidades y mejorar la facilidad de uso del equipo. Hace años, había teléfonos que pesaban más de 1kg; ahora estamos utilizando smartphones», haciendo un paralelismo entre los prompters tradicionales, pesados y Prompter-in-a-box. Nos explican esto al lado de un flightcase grandote, donde se ponía el equipo tradicional…

¿Las mejoras? El peso (solía pesar cerca de 100kg, ahora pesa solo 20kg), y todo cabe en una maleta con rueda, que tiene el tamaño de una maleta de mano. Dispone de batería con autonomía de 4 horas, y por tanto no tiene que estar siempre conectado. Se instala o desinstala en 5 minutos sin intervención de un técnico. E incluso se puede controlar desde el atril la inclinación de los espejos que permitirán ver el texto que desfila en el suelo, puesto al revés para que salga bien una vez visto reflejado por el espejo.

El control de los textos se hace vía una tablet situada en la mesa del conferenciante (se pone en pausa, se acelera el texto con el dedo simplemente) utilizando un software que se instala como una app. Se puede utilizar de la forma tradicional (un discurso) o como segunda pantalla, es decir que sale a la pantalla pública las imágenes o PPT clásicos, y la segunda pantalla es el prompter, que sale así sincronizado con los pases de páginas de la presentación y permite al ponente hablar sin seguir sus notas, sin ver la pantalla trasera o buscar un monitor puesto en el suelo). Mantiene así el contacto visual con el público. Se puede utilizar también para grabaciones de discursos en un vídeo.

El equipo se fabrica en España, con la idea de estar en permanente evolución según las nuevas peticiones del mercado. Está disponible en venta y en alquiler.