‘Amantes del Surrealismo’, una pieza de street marketing de Shackleton

Por Cristina Muñoz Madrid se despertó ayer con varias piezas de surrealismo puro y duro, la vida misma expuesta por las calles de la ciudad en peculiares obras de arte que en vez de cuadros contenían acontecimientos reales: “Discuten en un bar, se va, vuelve vestido de buzo y dispara con un arpón”, o “El fiscal dice que un hombre pegó a otro porque le llamó Melendi”. Ha sido la ingeniosa forma de Shackleton de invitar a los madrileños a la otra exposición de arte surrealista, la versión oficial que ha llegado desde Galicia a Madrid, concretamente al Museo Nacional Thyssen-Bornemisza: ‘Dalí y el Surrealismo en la Colección de Arte ABANCA’, que reúne 13 obras seleccionadas de los fondos artísticos del banco vinculadas a este movimiento en el Museo Nacional Thyssen y que estará disponible hasta el 27 de enero.