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Barcelona se consolida como sede: los datos del MWC

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Barcelona ha batido su propio record con la asistencia de 108.000 congresistas, un 7% más que el año pasado, y la participación de 2.300 empresas. Sin el grave problema de la huelga de metro y los problemas de movilidad que pusieron a prueba la paciencia de los organizadores en la edición anterior, la ciudad ha sabido digerir este enorme evento que ha cuadriplicado los vuelos en el Prat y ha tomado al asalto hoteles y apartamentos turísticos, también del área metropolitana. El impacto del evento más internacional de Barcelona ha sido de más de 465 millones de euros. 

Atendiendo a los datos ofrecidos por el GSMA, el 55% de los participantes ocupan una posición senior, entre los que destacan los más de 6.100 consejeros delegados. Ha habido más mujeres, pero todavía muy pocas (un 23% del total de asistentes) como se ha lamentado Renée Jiménez, responsable del programa Women4Tech, un evento especial de conferencias y actividades que se celebró en el salón por primera vez en esta edición con el objetivo de reflexionar colectivamente sobre cómo reducir la brecha de género en la industria tecnológica.  

4YFN, vuelve a hacerlo. La plataforma para startups que comenzó siendo una apuesta más entre toda la locura de contenidos del congreso, se ha convertido a lo largo de las ediciones en un polo de atracción y dinamismo. Este año han participado 600 empresas de reciente creación, 700 inversores, y 19.000 visitantes, 60% más que en la pasada edición.  

Respecto a la movilidad, Barcelona ha enterrado sus fantasmas, y para certificarlo presentó la T-Mobilitat, por la que los alojados en el área metropolitana utilizarán unas tarjetas de plástico contactless que podrán recargar en las máquinas de las estaciones o mediante el móvil, lo que sin duda será una gran mejora respecto a las enormes colas de otros años ante las máquinas expendedoras de billetes en papel.

Por otra parte, la enorme afluencia ha dado una vitalidad a la L9 de la que sin duda estaba necesitada tras el debate suscitado en cuanto al poco retorno de la inversión que había tenido desde su apertura.

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