Big data para enamorarte (más) de tu perro

Todos sabemos que cuando a un perro le gusta algo mueve la cola agitadamente. Como cuenta Ctrl, este movimiento es detectado por un acelerómetro que envía una señal a la cámara, que saca una fotografía que es automáticamente subida a los perfiles sociales del can. No solo eso, el invento permite distinguir si el movimiento es de felicidad a través de un procesador Raspberry con capacidad de aprendizaje Matching Learning. Y para que no te quede duda de lo que le gusta, se incluye un GPS para saber dónde es más feliz.

De esta forma la cola de tu perro se transforma en un valioso generador de big data que te permitirá conocer al detalle qué comida la gusta más, qué parque es su favorito, cuáles de tus amigos le hacen más gracia… y podrás convertirlo en el chucho más feliz del planeta.