El mundo no ha cambiado
Compartir noticia
Escuchar
Con la llegada de la crisis y el trauma que supuso tras años de bonanza, muchos empezaron a predecir un mundo menos materialista, más orientado a la responsabilidad social y a la frugalidad que al consumo y al lujo. Siempre lo he dudado y sólo hizo falta dos años para que el lujo vuelva a estar en forma, como publicado aquí.
Además, si las empresas recortaron sus incentivos en 2009, se van dando cuenta de que los incentivos no eran un gasto inútil sino una inversión: como citado en este artículo, los empleados son un activo que las empresas tienen que estimular y los eventos son una gran manera de conseguirlo.
El mundo no ha cambiado y, si tardaremos en volver a la bonanza, podemos estar seguros que el incentivo y el lujo volverán en forma.