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Europa quiere que nuestros eventos se iluminen de forma más eficiente, pero…

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Para ello prepara una nueva normativa que puede entrar en vigencia en dos años y que afectaría a los lumens por watio y la potencia de todos los materiales de iluminación que se vendan en la Unión Europea a partir de septiembre de 2020. La actual normativa deja exentos de estas limitaciones a la iluminación para eventos y escenarios, pero si la nueva ley sale adelante, ya no habría esta exención, con lo que los proveedores de iluminación, producción y audiovisuales estarían trabajando con una limitación de 85 lúmens por watio y una potencia máxima en standby de 0,5W para todas las fuentes de iluminación. Una concienciación de eficiencia energética y sostenibilidad, pero que tendrá -de salir adelante- importantes repercusiones en el sector, sin todavía demasiadas evidencias de consumo energético real.  

Como dice la asociación de diseñadores de iluminación británica (ALD), con esta nueva medida “los festivales y grandes eventos a nivel europeo estarán iluminados por lo que viene a ser una bombilla de uso doméstico o la luz mortecina y monocroma de una farola de la calle”, con la limitación a la hora de iluminar y crear escenografías que ello supone.

Además hay que tener en cuenta que la gran mayoría de los modelos halógenos actuales del mercado no cumplen con esta limitación y, llegado el momento, no se podrán seguir fabricando, con lo que una vez agotado su stock, las empresas de producción audiovisual tendrán que reemplazar sus elementos fijos de iluminación al completo al solo poder funcionar con los actuales focos, imponiéndose, así mismo, un cambio de los sistemas de control y gradación de la iluminación.

La asociación británica denuncia que hay pocos precedentes que prohíban una tecnología sin más -la gran mayoría cuando se ha demostrado que supone un peligro en su uso- y que la contrapartida de la eficiencia energética no se justifica con el reemplazo y destrucción de las estructuras que quedarán obsoletas y el transporte y montaje de las nuevas.

 

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