Las pop-up stores de los paquetes perdidos: la gran idea de King Colis que vende 10 toneladas de paquetes en cada cita

Se estima que solo en Europa se pierden cerca de un millón de paquetes al mes, un vacío logístico que supone pérdidas anuales para las empresas por valor de 500 millones de euros. Pero donde algunos ven un grave problema, otros encuentran una oportunidad. La start-up francesa King Colis ha creado un exitoso modelo de negocio basado en la recuperación de paquetes perdidos que luego se ofrecen a precios competitivos tanto en su sitio web como en sus tiendas pop-up por toda Europa, la semana pasada en Zaragoza. Calculan que pueden llegar a poner a la venta hasta 10 toneladas de paquetes en cada activación.

El gran éxito de esta iniciativa reside tanto en el factor sorpresa —los compradores ignoran qué hay en el interior del paquete que están adquiriendo— como en el carácter efímero del formato elegido para la venta: las pop-up stores, que añaden, si cabe, aún más expectación y atractivo a la experiencia de compra. Además, el precio es más que competitivo: 1,90 euros por cada 100 gramos del peso del paquete, que asciende a 2,79 euros en los paquetes premium. Y algo que nunca falla: el reto. Los consumidores solo disponen de 10 minutos para elegir en la tienda tantos paquetes como deseen, sin poder abrirlos antes de pasar por caja.

“Las pop-ups son un verdadero éxito: se ponen a la venta 10 toneladas de paquetes perdidos en cada cita y se realizan dos ventas por semana. También vendemos a través de internet. En total, se comercializan entre 50 y 70 toneladas de paquetes al mes en 10 países europeos», explica en un comunicado Killian Denis, CEO y cofundador de King Colis. «Una venta promedio recibe más de 8.000 visitantes, y el récord actual está en Milán, donde tuvimos 11.000 visitantes en una sola edición”.

Con el objetivo de respetar los derechos de autor y no vender productos en su embalaje original con logotipos de otras marcas, King Colis pide a los proveedores que vuelvan a empaquetar los productos en bolsas “anónimas” … que dejen todo a la imaginación del comprador. “Nunca sabes lo que vas a encontrar al abrir la caja. A veces hay verdaderos tesoros en los paquetes. Por ejemplo, al desempaquetar uno de ellos, un cliente tuvo de repente en sus manos un pequeño lingote de oro de colección», comenta Killian Denis. «También tuvimos un comprador que se encontró con un Rolex de segunda mano. La suerte juega un papel importante en lo que puedas recibir. Es un poco como jugar a la lotería”, apunta en JustRetail.news.