La comunicación (como casi todo en este mundo) parte de un objetivo claro. Antes de comunicar, piensa bien en lo que quieres contar, de qué quieres convencer. Y sin entrar en mucho detalle, puesto que cada campaña tendrá objetivos propios, podemos identificar una serie de grandes tipos de objetivos. Te los recordamos aquí pero no olvides que este será un trabajo a medida… en el cual desde Grupo eventoplus, te ayudaremos todo lo que necesites.
Antes de comunicar, piensa bien en lo que quieres contar, de qué quieres convencer. Unos ejemplos de objetivos son:
- Que te conozcan. Simplemente, el primer objetivo de la comunicación, que no parece muy estratégico o elaborado pero que es fundamental, es que te conozcan. No olvides que una marca desconocida no transmite profesionalidad ni solvencia, parece frágil y poco fiable. Al fin y al cabo, los seres humanos buscamos novedad limitada: somos máquinas de evitar riesgos (un resultado de la evolución, que ha favorecido esta cautela: los que hemos sobrevivido somos, simplificando, los desconocidos). Relacionarnos con lo conocido nos resulta más cómodo. No olvides la famosa cita en los años 70: nadie nunca ha sido despedido por contratar IBM, una manera de recordar que si contratas alguien desconocido y no va bien, muchos te preguntarán: “pero… ¿qué estabas pensando? Y te conocerán ya un poco más si te han visto, sea con contenido, publicidad… ¡o simplemente tu logo! A veces se subestima el poder del logo, pero es la manifestación gráfica de tu marca y te ayuda a parecer más cercano y fiable. Por esto ves estos carteles que son solo logos y que parecen una comunicación tonta. No: recuerdan que estás aquí, y eres un poco más fuerte en la mente del target después de que lo hayan visto.
Una marca desconocida no transmite profesionalidad ni solvencia, parece frágil y poco fiable.
- Transmitir un aspecto de tu posicionamiento, un valor añadido. Seas una agencia, un espacio, un audiovisual, una empresa de stands, es uno entre 1000, en tu sector. Y el cliente no sabe realmente lo que ofrece cada uno. Además, dicho cliente probablemente busca atributos concretos. Quiere impactar, quiere una solución modular, quiere un espacio moderno, quiere una agencia sostenible… Así que infórmale de lo que te hace diferente, de qué valores aportas, en qué territorio estás. En un mercado saturado, no basta con ser «una agencia de eventos»: necesitas algo que te haga especial. Tal vez eres experto en montajes espectaculares, en eventos de salud, o eres el más estratégico, creativo o enfocado a resultados y ROI. Imagina que este mercado es como un grupo de pingüinos a ojos del cliente: ¿cómo destacar entre todos? Vendiendo al cliente que tienes conocimientos o valores que pocos tienen. (Por cierto, desde Grupo Eventoplus, observamos el mercado, las empresas y sus posicionamientos de forma continua, así como lo que piden los clientes, te podemos ayudar a identificar lo que te hace especial).
- Comunicar o enseñar tu servicio, simplemente. Este objetivo es el más sencillo, parece no requerir mucha estrategia, pero es muy potente, impactante. Es especialmente relevante para espacios para eventos, sector en el cual la comunicación visual es clave para mostrar lo que ofreces y captar la atención. Recuerda que, en sus inicios, la comunicación era principalmente informativa: simplemente servía para decir «ofrecemos este producto o servicio». Se puede aplicar a una empresa que ofrece soluciones de decoración, o de mobiliario…
- Contrarrestar una idea negativa. Hay que dar al cliente ganas de contratarte… pero también quitar las posibles percepciones negativas. Quizás eres una empresa antigua y es fácil sospecharte de ser conservador, entonces puedes comunicar ejemplos muy creativos que tienes, o haz hablar tu director creativo, o hacer una crea increíble. Quizás eres un espacio que no está en pleno centro y quieres recordar que estás a 10 minutos de la entrada de la ciudad. Quizás se te ve como una agencia de logística no muy buena para eventos especiales, y puedes entonces mostrar ejemplos de eventos sin viaje, con mucha creatividad e impacto visual.
- Crear cercanía emocional / humana. Hemos visto el interés de que el target conozca tu marca, que parezcas potente y fiable, o que aportes tal o cual valor añadido. ¿Y el factor humano? Es esencial y se transmite mucho en los contactos personales, pero la publicidad puede ayudar. El hecho de ser visto como una empresa humana, moderna, apasionada, dedicada ayuda mucho a crear conexión emocional. Trabajar con una empresa, es trabajar con personas, y si se ve como una empresa de personas con quien daría gusto trabajar, mucho mejor. Publicar testimonios, enseñar gente del equipo, transmitir tus principios de trabajo, o simplemente el tono con el cual comunicas (directo, informal, personal) hace que el target tenga algo de conexión emocional con tu marca, que los otros tipos de comunicación no necesariamente provocan.
El hecho de ser visto como una empresa humana, moderna, apasionada, dedicada ayuda mucho a crear conexión emocional.
“Ponerse la chapa” del MICE, decir “soy de eventos, hablo este idioma”. Este objetivo es especialmente válido en nuestro sector, un sector celoso de su especificidad y propenso a pensar que la gente que no es del sector no sabrá servirnos. Aquí, el hecho de anunciarse en la gran publicación del sector es un recurso potente (como sabes, ‘el medio es el mensaje’), que te permite decir al cliente que hablas su idioma, que entiendes la exigencia del organizador de eventos, su estrés, sus formas de trabajar, y que sabrás servirle de manera profesional. Este sector es una tribu, es bueno que los clientes entiendan que formas parte de su tribu.
Este sector es una tribu, es bueno que los clientes entiendan que formas parte de su tribu.
Ahora te toca elegir: ¿Qué objetivo tienes? Para ello, llámanos, que nos encanta entender, dar nuestra opinión, ideas, consejos, sobre cómo posicionarse en este increíble tablero de juego que es el sector de eventos.