Pela las patatas, lávalas y… ¡muy importante! Sécalas, a nadie le gusta coger frío. Córtalas en láminas semi-finas y sálalas al gusto. 

Pela la cebolla y córtala lo más fina posible. Es emocionante, llorarás por ello, pero sino quieres perder el control ¡no te toques lo ojos! 

Coge una sartén grande y antiadherente, y pon aceite de buena calidad en abundancia. Esta es la clave de la receta, la pista de baile en la que todos los ingredientes harán el baile perfecto para hacer posible nuestra receta más Typical Spanish. Fríe a fuego lento las patatas durante 20/30 min y escúrrelas. 

A la vez, en otra sartén calienta aceite y añade la cebolla con un poco de sal. Póchala hasta que tenga un color dorado, con un punto de caramelización. Escúrrela con un colador grande. 

Mientras tanto, en un bol grande bate los huevos con un pellizco de sal y cuando las patatas y la cebolla estén en hechas y escurridas, mézclalas con los huevos en el bol. 

Deja reposar la mezcla durante 15 minutos para que se relaje… y se fusionen bien todos los sabores. Has vivido un momento de estrés con dos sartenes friendo y batiendo huevos en un bol, todos necesitamos un break. 

En la misma sartén en la que hemos frito las patatas ponemos un poco de aceite y la mezcla que tenemos en reposo. Para dejar la tortilla poco cuajada sólo necesitas 4 minutos a fuego medio-alto por cada lado, si la prefieres más cuajada súmale algunos minutos más y baja un poco el punto del fuego. 

Para darle la vuelta emplea un plato llano grande o una tapadera de borde liso, ve con cuidado, este momento es crucial, determinará si comerás tortilla o revuelto de patatas y cebolla.